Después de una semana muy agitada llega por fin viernes, a pocos días de terminar mi cuatrimestre. Todos los estudiantes apurados a entregar sus últimos trabajos acumulativos a medida. Yo, me encuentro en eso claro, pero el sábado me gusta dormir y pasarla bien.
El día en que desayuno completo, mi plato de buena comida y un buen vaso de fresco natural. En comparación a los días de semana, no lo disfruto al máximo por lo el mismo contratiempo de todas las mañanas.
Ya había decidido que, después de mi almuerzo y haberme bañado, iba a dedicar parte del día a ver televisión. Arreglaba mi cama, quitaba y cambiaba de lugar varias cosas para poder estar bien cómoda. Ya una vez acostada, encendí el televisor e iba cambiando los canales muy pausado de manera que, pudiera encontrar algo bueno o una buena película que ver.
No muy largo, me encontré en Discovery Channel, un programa que se trataba sobre cómo trabaja la mente al realizar objetivos y trabajos propuestos a realizar. Me interesó, podía ser algo curioso de saber cómo trabaja nuestro cerebro. Son personas que saben cómo reacciona su cerebro a cada momento o cuando pensamos en algo de repente. Se llaman Hipnosterapeutas.
Me quedé por un momento sensitivo, con la mirada fija a la pantalla por lo que se estaba presentando. A un joven la sentaron en una silla especial, lo sujetaron a unas cuerdas fuertes para que no se pudiera mover con un casco especial de metal alrededor y arriba transparente para que el rayo de color verde cayera justo en el cerebro y rápidamente se iba a proyectar la imagen de cómo trabajaba el cerebro en la pantalla. Así de eficaz fue, la decían que pensara en alguna meta, algún propósito que tenía en mente y que lo quería cumplir pronto. Cerró los ojos, se proyectó el laser verde e inmediatamente se podía observar en la pantalla la función que realizaba la materia gris.
Me sometí a creer lo que miraba, era increíble saber de qué forma reacciona el cerebro al pensar algo, al proponerse algo. También podían averiguar con sólo ver colores, la forma en que está ubicada el cerebro y el tamaño que tiene, podían predecir sin haberte visto jamás en la vida, cómo eres personalmente, ante una situación de enojo y saber cuál es tu mayor atracción profesionalmente.
No sé cuánto duró el programa, pero estuvo muy bien saber todas esas cosas curiosas de nuestro cuerpo. Terminó, claro que lo disfruté, lástima que lo encontré empezado. Pero seguí pasando canales ya tenía ganas de comer algo o de beberme un café.
Estaba aproximándome a los canales que presentan películas, siempre se encuentra algo bueno que ya no está en el cine, pero como a toda persona le pasa, nunca te aburre ver una película que te haya gustado por supuesto, más de dos veces.
Toqué el botón de siguiente en mi control remoto del televisor, ahí lo dejé, se trataba de una buena película de acción, estaba de suerte, estaba comenzando. Me dirigí a la cocina rápido, sólo por un vaso de fresco y una repostería que me había dejado mi papá mientras estaba viendo el programa anterior, que sólo le grité que iría por ella más tarde.
Ya bien acomodado nuevamente, pero esta vez sentado y con los pies cruzados tomaba mi refresco y estaba esperando a que comenzara la película. Se trataba de un largo metraje que no aburre más bien, te da ansias de saber, ansias de poder encontrar más información de la brindada en la película. Es una de las mejores películas que he visto.
Ya había terminado de comer, puse el vaso en una mesa que tengo cerca de mi cama, ya había pasado la presentación de la película, había comenzado. Apagué la luz, encendí el abanico y estaba atento, muy cerca a la pantalla del televisor.
Es una película que te traslada a un mundo donde te llenas de preguntas, te llenas de ansias, te llenas de imaginación conforme va avanzando. No quería ruido, nada de bulla que me impidiera escuchar, porque era doblada al español, y los gritos de mis sobrinos que andaban corriendo imposibilitaban que escuchara con nitidez.
Así que me acerque aún más y le subí el volumen, le subía más al volumen que llegué al cien, es decir le subí totalmente. La primera vez que vi ésta película corrí al diccionario a buscar esa palabra, que lleva por nombre, Presagio.
Esa vez que estaba buscando la palabra, mi papá me preguntó qué era lo que trataba de encontrar, qué palabra y dije, presagio. Con un breve suspiro me dijo con una perspicacia natal, que se trataba de un fenómeno para adivinar el futuro. Desde ese momento dije que iba a hacer interesante conocer la película. Ahora sé cómo es, pero como siempre es bueno ver una película dos veces, porque encuentras algún detalle que se te pasó por alto la vez anterior que la vistes.
Casi sin parpadear por un buen rato, más o menos calculo, me quedé expectante por varios minutos, puedo asegurar que en las partes buenas del largo metraje. Ya me dolía la espalda, necesitaba recostarme en la cama, y lo hice. La película rodaba en que una niña, escribió fechas de catástrofes que iban a ocurrir, la niña las escribió en una actividad que hizo su maestra, les dijo a sus alumnos que graficaran de cómo se imaginaban el futuro, que lo representaran en un dibujo, todos con sus dibujos ocurrentes, pero ella llenó la paginas de números. Esa hoja de papel, la introdujeron en un sobre con el nombre del alumno y dentro de cincuenta años lo iban a sacar de una capsula del tiempo-así la llamaron- que iba a estar bajo tierra, en las afueras del pabellón patriótico del colegio.
Lo interesante de la película es que, cada número era un día, un mes, un año y la cantidad de personas que iban a morir. Hubo un momento que recuerdo que no le entendí anteriormente que la había visto, pero fue imposible casualmente. Pasaron por mi casa un grupo de estudiantes con una enorme banda de guerra como de 50 alumnos, que fue lo que me impidió oír la escena evidentemente.
Desde luego me quedé enojado, pero ni modo la película avanzaba y tenía que estar atento. Los anuncios me molestaban, pero no podía impedirlo. No me moví en lo absoluto de mi posición, desde que me recosté hasta que terminó la película. Me moví fui a tomar agua, fui al baño y me volví a recostar a seguir pasando los canales para ver que más podía ver. Salteé varios y estaba mi programa de música favorito donde pasan buenos videos musicales. No fue mucho tiempo. Se estaba volviendo gris el cielo, corría un aire bastante fresco, no me dí cuenta cuando caí dormido. Me levanté estaba un canal de noticias, casualmente con mi programa preferido Cala en CNN y mientras cenaba lo miraba, era imposible no estar en la cama unos minutos, ese día fue sagrado para mí, porque disfrute de un día bueno de televisión.